Estados Unidos quiere finalizar cuanto antes la política migratoria conocida como "Quédate en México", que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en ese país la resolución de sus casos, indicó este viernes el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.
El programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP), instaurado en 2019 por el entonces presidente Donald Trump, permitió a Estados Unidos enviar a unos 70.000 solicitantes de asilo a México para que aguardaran allí su cita ante tribunales estadounidenses.
El gobierno de Joe Biden ya puso fin en junio a esa política, que ha afectado sobre todo a ciudadanos centroamericanos. Pero en agosto, un tribunal federal de Texas ordenó reiniciarla al considerar que la administración la había finalizado indebidamente.
"He decidido que el MPP debería ser rescindido", escribió Mayorkas en un memorando enviado a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
Esa decisión se aplicará "tan pronto como sea posible", después de que la justicia estudie el recurso presentado por el gobierno contra la orden del tribunal texano, añadió.
Según el secretario de Seguridad Interior, el MPP "contribuyó probablemente" a reducir los flujos migratorios, pero lo "hizo imponiendo unos costos humanos sustanciales e injustificados a las personas que quedaron expuestas a daños mientras esperaban en México".
El documento señala que varios solicitantes de asilo sufrieron una "violencia extrema" a manos de organizaciones criminales transnacionales durante su espera en México.
El gobierno de Biden está implementando una serie de políticas para desincentivar la migración irregular, mientras "promueve vías seguras, ordenadas y humanas", en contraste con la política actual, añadió Mayorkas.
Más de 1,6 millones de migrantes fueron detenidos en la frontera sur estadounidense desde la llegada de Biden a la Casa Blanca en enero, un nivel no visto en 20 años.